Hace mucho tiempo que dejé de comprar las salsas para pizzas y espaguetis que venden en el mercado y la hago fresca en casa, ya sea con tomates maduros o con tomates enlatados. Los primeros vuelan porque me encantan en ensalada, pero siempre tengo latas de tomates enteros o picaditos en la despensa. No sólo disfruto mucho más la salsa hecha con ellos sino que me sacan de tremendos apuros. Lo mejor es que puedes preparar una cantidad grande con anticipación -el fin de semana, por ejemplo-, y guardarla en el refrigerador para ir usándola entre semana en una comida sabrosa que estará lista en un dos por tres.
Hoy te voy a enseñar cómo la preparo y a dejarte algunas ideas de cómo usarla.
Ingredientes
1 lata de 28 oz de tomates enlatados, enteros o en cuadritos, en su salsa
2 cdas de acite de oliva
2 dientes de ajo, cortados en rueditas
1 cdta de albahaca seca (si tienes fresca, mejor)
1/4 de cdta de ají picante seco (peperoncini, chili flakes… como los que dan en las pizzerías) (opcional)
1/2 cdta de azúcar blanca
Sal
Preparación
Corta los tomates en cuadritos si fuera necesario.
Pon a calentar el aceite a fuego medio en un sartén más bien profundo junto a los ajos y el ají seco. Un par de minutos más tarde, cuando el ajo comience a oler, agrega el resto de los ingredientes. Echa media taza (4 oz) de agua en el recipiente del tomate para llevarte la salsa que se queda en sus paredes y agrégalo también a la cazuela -mañas de las abuelas
Remueve bien y ponle sal a gusto. Deja que se cocine a fuego medio-bajo unos 20 minutos, hasta que espece.
Y listo, da 2 tazas que puedes usar para preparar tu pizza o espagueti favorito.
Tips
El picante es opcional. Para los niños usa menos o ninguno.
¿Verdad que es muy fácil? ¿Te animas a hacer tu propia salsa?
Fotos de las galerías: Verónica Cervera
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