Hoy empezamos el día con una de esas recetas básicas pero indispensables en la cocina: la salsa boloñesa casera.Sus ingredientes principales son carne picada de ternera, de cerdo, zanahorias, cebollas y tomates (en forma de salsa de tomate). En este también tendremos vino tinto y un poco de azúcar para matar el amargor del tomate. La gente de Bolonia emplea esta salsa tradicionalmente para servir los famosos «ragúes» con tallarines frescos (tagliatelle alla bolognese), para polenta o ñoquis. Menos tradicional, la salsa se sirve con los rigatoni o se usa como relleno de la lasaña o de canelones. Lo mejor para la salsa boloñesa es una pasta ancha que recoja bien la salsa. 4 cucharadas de aceite de oliva2 zanahorias1 cebolla grande3 hojas de laurel1 kg carne picada mixta1 vaso de vino tinto2 kg tomate pelado triturado o troceado (natural o de bote)1/2 litro de agua sal y pimientauna cucharada de azúcar
Picamos finamente las verduras y las rehogamos en una cacerola junto con el laurel en abundante aceite. Una vez tengamos las verduras bien pochadas, agregamos la carne y vamos cocinando hasta que pierda el tono rosado.Es entonces cuando le añadiremos el vaso de vino blanco y el tomate (troceado, rallado o de bote) y el azúcar que matará el amargor del tomate rallado.Cocinamos unos minutos antes de añadir el agua y rectificar de sal y pimienta. Y ahora viene la «complicación» (por llamarlo de alguna manera): hay que dejar cocinar entre hora y hora y media la salsa. Veréis que reduce mucho y que va espesando conforme vaya estando lista. Merece la pena tomarse el tiempo en hacerla a fuego lento, porque no hay ni punto de comparación.
Y este es el resultado. Espero que os guste y que os animéis:
Picamos finamente las verduras y las rehogamos en una cacerola junto con el laurel en abundante aceite. Una vez tengamos las verduras bien pochadas, agregamos la carne y vamos cocinando hasta que pierda el tono rosado.Es entonces cuando le añadiremos el vaso de vino blanco y el tomate (troceado, rallado o de bote) y el azúcar que matará el amargor del tomate rallado.Cocinamos unos minutos antes de añadir el agua y rectificar de sal y pimienta. Y ahora viene la «complicación» (por llamarlo de alguna manera): hay que dejar cocinar entre hora y hora y media la salsa. Veréis que reduce mucho y que va espesando conforme vaya estando lista. Merece la pena tomarse el tiempo en hacerla a fuego lento, porque no hay ni punto de comparación.
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