Los famosos llevan en apariencia una vida llena de comodidades, gracias a que cotizan su trabajo actoral en millones de dólares. Pero antes de ser reconocidos actores o actrices fueron personas normales, trabajando en empleos comunes y corrientes, con sus respectivos bajos salarios.
Por ejemplo, Madonna, siendo muy joven, quería dedicarse a la música, pero no tenía dinero, ni siquiera contaba con cuenta bancaria. Entonces se propuso conseguir un trabajo y lo logró, fue empleada de una tienda de donas con cafetería. Sus principales tareas fueron fregar los platos y servir café.
La historia de Brad Pitt es similar; el originario de Oklahoma y hoy el actor más rentable de Hollywood (genera ganancias de 24 dólares por cada uno que percibe), trabajó como botarga de un restaurante mexicano que vendía pollos asados al carbón. Sufriendo los calores veraniegos, su trabajo consistía en invitar a la gente de la calle para que entrara a comer. El actor recuerda que la gente lo maltrataba, los niños le hacían bromas pesadas, como voltearle la cabeza a su disfraz de pollo llevándolo puesto. También trabajó como conductor de limusinas para strippers y moviendo refrigeradores.
El multifacético Johnny Depp tuvo que ganarse la vida desde temprana edad, ya que se casó muy joven. La estrella de la saga lo hizo ofreciendo la venta de bolígrafos telefónicamente a oficinas y escuelas. Fue así como pudo pagar sus cuentas y mantener a su primera esposa Lori. También se desempeñó como obrero de la construcción, coctelero y mesero en bares; fue despachador de gasolina y hasta barría el cabello cortado en el salón de un estilista.
Julia Roberts siempre quiso dedicarse a la actuación, como su hermano Eric Roberts. Al necesitar dinero para pagar sus clases de educación artística, la futura Mujer bonita entró a trabajar a una famosa heladería de EU despachando conos de nieve.
Tom Cruise, protagonista de los cuatro filmes de Misión imposible, ganó sus primeros dólares trabajando como botones en un hotel. En aquellos tiempos, el actor no tenía pensado dedicarse a la interpretación; de hecho, su ilusión estaba centrada en ser sacerdote católico, esa vocación fue determinante para convertirse en figura importante dentro de las creencias de la cienciología.
El actor Sean Connery encontró trabajos para todos los gustos; el escocés fue miembro de la Marina Británica durante tres años, fue lechero y entregaba las botellas casa por casa. Por ser un buen nadador consiguió trabajo de salvavidas, también requirió ser pulidor de ataúdes en una funeraria. Igualmente hizo labores de albañil y por su constitución física llegó a quedar en tercer lugar en la edición de Mister Universo de 1950.
Jennifer Aniston, Rachel Green en la serie de televisión Friends, tuvo varios empleos antes de convertirse en actriz.
En su juventud se desempeñó como cajera en un restaurante de comida rápida, posteriormente como recepcionista y también fue empleada como telefonista en un centro de llamadas.
Eva Longoria, actriz de la serie Desperate housewives, fue contratada en su adolescencia en un local de hamburguesas. Años después, siendo ya rica y famosa, volvió ahí para participar en un evento de caridad.